¿Quién es realmente Elena Garro? Persona o personaje, uno fascinante y frenético; son las distintas Elenas: pasado, presente, futuro. Una escritora mexicana multifacética que habló y se manifestó de muchas formas para que un mundo se revele y se salve, fue una autora delirante que nunca encontró la paz, una obra no terminada de un personaje dramático en un constante cambio de verbo. Un cuento absurdo de su propia vida en una cadena de catástrofes que marcó su destino y que terminó en llamas: “Ella es una herida que nunca se cierra, una llaga, una enfermedad, una idea fija”, llegó a decir Octavio Paz, pero también citó en referencia a Los recuerdos del porvenir, “Una de las creaciones más perfectas de la literatura hispanoamericana contemporánea”. Una mente cansada, una escritora “maldita” pero la mejor del siglo xx. Novelista, dramaturga y poeta con un lenguaje lírico y profundo para crear narrativas verosímiles en sus relatos, sin embargo, odiada y censurada por sus lazos políticos, sus errores ante la matanza de Tlatelolco (1968), que le provoca un exilio que casi le vacía el alma. Una mente creativa, la del –“realismo mágico”–, una figura controvertida; una mujer con razón, incomprendida, malinterpretada, víctima de un complot de un círculo vicioso. Recientemente la obra maestra de Elena Garro toma presencia y se reivindica.
La puesta escénica nos ubica en una noche fría y oscura de octubre (1968), donde la escritora debe refugiarse en una pensión momentos antes del autoexilio. Olvidada por los intelectuales, amenazada y acosada por líderes del movimiento estudiantil, perseguida por el ejército; de una Elena Garro y su participación ambivalente en dicho movimiento, hicieron que temiera por su vida, de una mujer que fue vista y después ¡nada! Ximena Escalante (autora de la pieza) da la vuelta a la historia, no le interesa puntualizar en los hechos históricos que se le atañen, le interesa trabajar en las ruinas de la historia y de los personajes, reconstruir lo que está deshecho con esas emociones y sentimientos, la ficción en lo imaginario, en este caso de una dramaturga excepcional y singular, una Elena desdoblada, desmembrada. /Imagino el dolor de un personaje como Elena Garro y de cómo debió sentirse ante tal soledad por su sobrada franqueza y sinceridad./ Con un activismo puro donde no existía lo políticamente correcto. El gorila, los lobos, las ratas y uno que otro intelectual se libraron en aquel momento de una voz tan obstinada.
La ambientación y la estética de la pieza logra a la perfección llevarnos a esos momentos de tensión que transcurre de la noche a la madrugada cuando se refugia en aquella pensión de una amiga (un dato real); pero Ximena Escalante juega con lo que pudo haber ocurrido y nos presenta a cuatro mujeres que entrelazan las ideas comunes de las luchas sociales, la lucha de la mujer, su rebeldía y su fuerza, almas suaves y cariñosas. Lola, Congreso y Cruz personajes entrañables que en sus matices enfatiza una característica fundamental de la escritora Elena Garro: –la memoria y el tiempo–. Vislumbran los fantasmas de los horrores que han vivido, ser migrantes de sus propias ideas, el racismo y la persecución así, ponderan encubrir la identidad de una Elena. Un gran reto para Ana Ligia García quien interpreta a Elena con gran sutileza, pero cómo debería interpretarla, la respuesta fue más sencilla de lo que esperaba: “Ser la propia Ana, auténtica”, en el imaginario de una respuesta de la escritora. Cuatro personajes interpretados de manera excelsa por magníficas actrices y una gran dirección para acrecentarlo. Y, ¿Cuándo es el momento más alto de una artista? Ese mismo tiempo es, el que no tuvo Elena Garro, ese tiempo que se le escapó. Ximena Escalante en una reconstrucción, en la ficción, le cede el tiempo de regreso en una paradoja. ¿Qué es vivir en el presente? “Olvida todo”, es justamente lo contrario, es, no olvidar…., no olvidar la leyenda negra de una escritora que siempre vivirá en el exilio y que su gran pecado fue ser ella misma.
–Una oportunidad más para presenciar una gran puesta escénica y con potentes actuaciones. Jueves y Viernes: 20:00 hrs, sábado: 19:00 hrs, domingo: 18:00 hrs, hasta el 11 de diciembre. Sala Héctor Mendoza, sede de la Compañía Nacional de Teatro. Entrada libre reservando aquí.
Se presentó en el Festival Internacional Cervantino, edición 50. Compañía Nacional de Teatro (CNT). OLVIDA TODO. De Ximena Escalante. Dirección: Mariana Hartasánchez. Actúan: Ana Karen Peraza, (Cruz). Ana Ligia García, (Elena). Luisa Huertas, (Congreso). Octavia Popesku, (Lola). Diseño de escenografía e iluminación: Fernando Flores. Diseño y realización de videoarte: Ismael Gimate. Diseño de vestuario: Giselle Sandiel. Música original: Julio Gándara. Diseño Sonoro: Pablo Ramírez. Producción residente: Perla Tinoco. Producción ejecutiva: Diseño Publicitario y Mercadotecnia Donatta, S.A. DE C.V.
Bibliografía: Rosas Lópategui (principal biógrafa de Elena Garro). Ficcionalización del mito del eterno retorno: Los recuerdos del porvenir de Elena Garro. Maria Mercedes Ribeiro Pessoa Cavalcanti.
